IDDSMM] Cristo Ahnsahnghong y La Madre celestial(La Madre Jerusalén) :El que cree y el que no cree

La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial(IDDSMM) 

sigue las enseñanzas de la Biblia y cree en

 el segundo Cristo Ahnsahnghong y la Madre Jerusalén.

[La Madre celestial, Jerusalén Madre]

¿Cuál es la definición del que cree en Dios?

Muchos piensan que puedan recibir la savación si creen en Dios. Entonces, ¿cuál es la definición del que cree en Dios? Desde ahora, averigüémos cuál es la definición del que cree de qué la Biblia da testimonio.

Jn.5:39-40 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

¿De quién da testimonio la Biblia? La Biblia da testimonio de Jesús, ¿no es así? Entonces, ¿por qué debemos escudriñar la Biblia? ¿Por qué debemos ir y hallar a Jesús? Porque nos parece que a través de él, tenemos la vida eterna. Viendo el versículo 40, ¿la gente quiere ir a él para que tenga vida o no?  ¿Qué significa esto? Significa que la mayoría de las personas no van a una iglesia para recibir la savación, sino van a una iglesia para invocar de boca solamente: Señor, Señor.

Es decir, muchos van a la iglesia debido a que la mayoría de cristianos dicen que con tan solo ir a la iglesia e invocar el nombre de Señor podrán recibir la bendición y la salvación. Pero, la enseñanza de la Biblia y de Dios, es el ir y el hallar a Dios para recibir la vida eterna. ¿Éstos son los que creen o los que no creen? Entonces, acerca de la creencia de que podemos recibir la vida eterna, veamos Jn.6.

A través del libro de Juan 6:47, distingamos entre el que cree y el que no cree.

Jn.6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.

El que cree en Dios tiene vida. Entonces, ¿el que no cree en Dios puede tener vida?

¡Cuán fácil es la palabra!

Es muy fácil, ¿no es así?

La manera de distinguir entre el que cree y el que no cree, es el saber si tiene la vida o no. Para llegar a ser el que cree, es decir, un creyente, tenemos que tener la vida eterna sin falta. Entonces, ¿cómo podemos tener la vida eterna? Por eso, Dios mismo nos enseña la manera de recibir la vida eterna.

Jn.6:53-54 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Jesús dijo : si no comen la carne del Hijo del Hombre, y beben su sangre, no tienen vida, pero si comen mí carne , y beben mí sangre, tienen vida.

Es por eso que el que hace conforme a esta manera es el que cree, quien tiene la vida eterna. Pero, el que no hace conforme a esta manera es el que no cree, quien no tiene la vida eterna. Es decir, el que no come la carne del Hijo del Hombre, y bebe su sangre, indica al que no cree, y el que come la carne de Jesús, y bebe su sangre, indica al que cree.

Entonces, ¿cómo podemos comer la carne de Jesús y beber su sangre?

Como sabemos bien, cuando guardamos la pascua, podemos comer la carne de Jesús y beber su sangre.

Aquí, en el versículo 54, ¿quién puede tener la vida eterna? El que come la carne de Jesús y bebe su sangre.

Si vemos el versículo 47, ¿quién puede tener la vida eterna? El que cree en Jesús.

Por lo tanto el que no guarda la pascua es el que no cree en Jesús, ¿cierto?

En realidad, si es así, confirmemos el testimonio de Dios a través de primera de Juan 5.

1Jn. 5:9 Si ewcibimos el testimonio de los hombre, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo.

Las personas les dicen a los que van a iglesia que son los que creen en Dios. Pero, esto es el testimonio de los hombres.

Entonces, ¿cuál es el testimonio de Dios?

1Jn. 10-13 El que cree en el Hijo de DIos, tiene el testimonio en si mísmo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene lavida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

El que cree en Dios tiene el testimonio en sí mismo sin falta. El testimonio de Dios son dos. Dios nos ha dado la vida eterna y esta vida eterna está en Jesús. El que tiene la vida eterna, es decir, el que tiene a Jesús, es el que cree. El que no tiene la vida eterna, es decir, el que no tiene a Jesús, es el que no cree. Entonces, ¿qué es la verdad que Dios nos da para distinguir esto? La pascua, ¿verdad?

El que come la carne de Jesús y bebe su sangre, es decir, el que tiene a Jesús, tiene vida eterna. Pero el que no come la carne de Jesús ni bebe su sangre, el que no tiene a Jesús, no tiene vida eterna. Por lo tanto, si no guardan la pascua, los que insisten en que creen en Dios son los mentirosos. Aunque nosotros sabemos bien, confirmemos que la pascua ciertamente es la manera de comer la carne de Jesús y beber su sangre o no, a través del libro de Mateo 26.

Mt. 26:17-19, 26-28 “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

Aquí, podemos comprender que la pascua es la manera de comer la carne de Jesús y beber su sangre. Si vemos Jn.6:47, el que cree, tiene la vida eterna, pero el que no cree, no tiene la vida eterna. Si vemos Jn.6:53-54, el que come la carne de Jesús y bebe su sangre, tiene vida eterna, pero el que no come la carne de Jesús ni bebe su sangre, no tiene vida eterna. Si vemos Mt.26:26-28, la pascua es la manera de comer la carne de Jesús y beber su sangre. Dios nos muestra la enseñanza dividida en dos grupos. El que guarda la pascua y el que no guarda la pascua. La iglesia que guarda la pascua y La que no guarda la pascua. Hoy en día, hay muchas iglesias en el mundo.

¿Todas las iglesias guardan la pascua? No.

Las iglesias que no guardan la pascua, son las que reconocen de labios a Dios y no creen en Dios por la obra. Los que creen deben comer la carne del Hijo del Hombre y beber su sangre, y éstos son los que tienen la vida. Ustedes y yo recibimos el testimonio de Dios de que somos los que creen, ¿no es así?

Jn.3:16.Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Todo aquel que cree en Jesús, no se pierde, y tiene vida eterna. Por eso, según estas palabras, muchas iglesias malentienden que puedan recibir la salvación si creen. Pero, Dios nos da la menera de poder distinguir la diferencia del que cree o del que no cree, a través del libro de Juan 6:53-54. Entonces, ¿qué fe Dios nos pide tener, para que el que cree reciba la vida eterna? Dios espera que nosotros tengamos la fe que guardemos la pasua.

Espero que tengan el tiempo para que graben en el corazón la volundad de Dios que nos permite guardar la pasua y tener la vida eterna. Grabemos profundamente en el corazón la providencia de la volundad de Dios por medio de la razón por la que Dios Padre Ahnsahnghong vino a esta tierra como el orden de Melquisedec de la pascua, nos permitió la pascua que es la verdad del árbol de la vida para darnos la vida eterna, y estableció a Sion donde se celebran las fiestas solemnes de Dios a través de la pascua. Y también lleguemos a ser nosotros que les demos gracias al Padre y a la Madre por darnos el nuevo pacto y por permitirnos la fiesta de la pascua. Todo esto también es el testimonio para que podamos entrar en el reino de los cielos.

Como el que cree, seamos hallados por Dios. Para esto, espero que lleguen a ser los obreros del nuevo pacto que guarden la pascua y las palabras de la Madre celestial, la Nueva Jerusalén.