lunes, 27 de abril de 2015

[IDDSMM] Cristo Ahnsahnghong y La Madre celestial(La Madre Jerusalén) : El Velo

La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial(IDDSMM) 

sigue las enseñanzas de la Biblia y cree en


 el segundo Cristo Ahnsahnghong y la Madre Jerusalén.



Según las enseñanzas de Cristo, los hombres no deben cubrirse la cabeza y las mujeres deben cubrirse la cabeza con un velo.


Mt. 22:1-14 『El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; […] Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.』
En estas palabras dichas por Jesús, es claro que hay una regla para el pueblo de Dios de vestir ropas de bodas al participar en el banquete de bodas del cielo. Es una promesa que hacemos con Dios.

Del mismo modo, cuando rendimos culto a Dios, existen ciertas reglas. Los cultos deben rendirse de acuerdo con las enseñanzas de Dios. En primer lugar, debemos estar llenos de reverencia al rendir culto a Dios, y en segundo lugar, las mujeres deben usar un velo.

Todas las mujeres de la Iglesia de Dios usan un velo durante el culto, siguiendo las enseñanzas del segundo Cristo Ahnsahnghong. De esta manera, pueden rendir culto a Dios con reverencia. Los hombres no deben cubrirse la cabeza en el culto.

Dios nos dio la regla del velo como una señal, para representar la autoridad de Dios. Aunque esta regla parece pequeña, no podemos descuidarla. Ninguno de los mandamientos de Dios se estableció sin un significado. Todas estas reglas fueron dadas al pueblo de Dios por ser necesarias para nuestra salvación y permitirnos entrar en el reino de Dios.

Os. 8:12 『Le escribí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña.』

Si despreciamos las reglas de Dios, él nos despreciará a nosotros.



El velo de la mujer es mandamiento de Dios

Cristo mandó que durante el culto los hombres no se cubran la cabeza, y que las mujeres se cubran.

Co. 11:1-6 『Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.』
El apóstol Pablo puso énfasis en que sus enseñanzas venían de Cristo, y no de su opinión personal.

1 Co. 11:4-5 『Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.』

A través de la enseñanza de Cristo, descubrimos que los hombres no deben cubrirse la cabeza, pero que las mujeres deben cubrírsela al rendir culto a Dios.

Durante la época de Moisés, la cabeza de la mujer representaba al hombre. Así, era vergonzoso para la mujer descubrirse la cabeza delante de un hombre o perder su cabello. En efecto, cuando un judío escogía casarse con una esclava gentil, tenía que raparle la cabeza para limpiar su anterior ignorancia de Dios.

Las palabras “lo mismo es que si se hubiese rapado”, se refieren a esta vergonzosa situación.



El velo de la mujer se muestra en la providencia de la creación

También mediante la creación, podemos ver que el hombre no debe cubrirse la cabeza, pero que la mujer tiene que cubrírsela en la presencia de Dios.

1 Co. 11:7-9 『Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.』

Dios creó a Eva como ayuda para Adán. En la obra de la predicación del nuevo pacto, el hombre es la cabeza y la mujer es la ayuda; no obstante, los hombres no deben ignorar arrogantemente a sus compañeras. Como está escrito:

1 Co. 11:11-12 『Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.』

¿Puede el evangelio cumplirse solo con el trabajo de los hombres? ¿O podrá cumplirse solo con la labor de las mujeres? Hombres y mujeres deben ayudarse mutuamente en la obra del evangelio. Ambos deben dedicarse a sus misiones y ser fieles a sus ministerios y posiciones dadas por Dios.



El velo de la mujer es mostrado en “la naturaleza misma”

Nuestra propia naturaleza, que Dios nos ha dado, nos enseña que los hombres no deben cubrirse la cabeza, pero las mujeres sí.

1 Co. 11:13-15 『Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?』

Este versículo implica que no es propio que la mujer rinda culto a Dios con la cabeza descubierta. Sabemos inconscientemente que el hombre que se deja crecer el cabello luce mal y vergonzoso. Dios dio al hombre “la naturaleza” de no cubrirse la cabeza.

“Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.” De manera contraria al hombre, si una mujer tiene el cabello corto, no luce muy hermosa. Cuando una mujer lleva el cabello largo que le cubre la cabeza, luce bella, lo cual le es honroso. Esto se debe a que Dios dio a la mujer “la naturaleza” de sentirse hermosa cuando el cabello largo le cubre la cabeza.

A través de “la naturaleza misma”, Dios nos enseñó que el hombre no debe cubrirse la cabeza, pero que la mujer debe cubrirse. El versículo 15, “en lugar de velo le es dado el cabello”, significa que Dios utiliza el cabello largo de la mujer para enseñarle inconscientemente que es propio para ella cubrirse la cabeza.

Gracias a que los apóstoles predicaron el evangelio, las enseñanzas de Cristo se difundieron a diversas regiones del Mediterráneo. Inicialmente, la regla del velo era cumplida sin resistencia. Pero conforme la gente defendía la igualdad de géneros, surgió una pregunta: “¿Hay alguna razón para que la mujer use un velo mientras que el hombre no?” En la región de Corinto, las mujeres rechazaron la regla del velo. En un esfuerzo por cambiar su incorrecta forma de pensar, el apóstol Pablo puso énfasis en que la mujer debía cubrirse la cabeza, explicando el profundo significado de esta regla.



El velo de la mujer se puede ver en los títulos de la Biblia

Algunas versiones de la Biblia incluyen títulos que resumen el contenido del capítulo que sigue. Veamos algunos títulos usados para 1 Corintios 11.

La Biblia Latinoamérica – El velo de las mujeres
Biblia Americana San Jerónimo - El hombre debe orar con la cabeza descubierta, la mujer teniéndola cubierta

Estos títulos muestras el verdadero propósito del apóstol Pablo al escribir este capítulo. 1 Corintios 11 es una lista de razones por las cuales las mujeres tienen que cubrirse la cabeza durante el culto. Ningún mandamiento de Dios es trivial. Todos los mandamientos que nos ha dado son para nuestra salvación y para que recibamos bendiciones celestiales. Las mujeres deben cubrirse la cabeza cuando rinden culto o cuando oran, para que puedan glorificar a Dios.

La Biblia dice que la arrogancia es idolatría.



Los hombres no deben cubrirse la cabeza

En algunas iglesias, los sacerdotes se cubren la cabeza; pero esta enseñanza no proviene de la Biblia. Hace mucho tiempo, cuando Moisés descendió del monte Sinaí con los diez mandamientos, los israelitas no pudieron mirarlo directamente al rostro, pues resplandecía después de haber hablado con Dios. El pueblo temía acercársele, por lo que puso un velo sobre su rostro. Y cuando iba a hablar con Dios, se lo quitaba (Éx. 34:29-35). Desde entonces, los israelitas cubrían su rostro con un velo cuando leían en Antiguo Testamento.

Igual como Moisés se quitaba el velo cuando estaba delante de Dios, nosotros tenemos que encontrarnos con Dios (Cristo) sin velo. En este ejemplo, el velo no se refiere al velo que cubre la cabeza de la mujer, sino al velo o lienzo que cubría el rostro de los que leían el Antiguo Testamento.

A través de 1 Corintios 11, podemos entender que la mujer debe cubrirse la cabeza durante el culto y que el hombre no debe cubrirse. Mediante 2 Corintios 3, podemos entender que ahora, sin importar el género, necesitamos quitarnos el velo que cubre nuestros rostros, que no nos permite abrir claramente los ojos para ver la verdad del Antiguo Testamento.



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